18 DE SEPTIEMBRE 2010
Después de dos años decidimos volver hacer la ruta de Rascafria ya que teníamos buenos recuerdos de ella. Esta vez con bicis nuevas. El tiempo durante la semana no acompaño pero al final decidimos realizarla. Aparcamos los coches de nuevo en el Pueblo de Alameda del Valle. Hacia más frió que la última vez, pero no demasiado, como para ir de largo.
Comenzamos la ruta con la misma ilusión que la primera vez, pero con la experiencia y el recuerdo de la ruta, a la hora de dosificar y plantear el ascenso al alto de la Morcuera. Pese al haber hecho ya la ruta nos volvimos a perder a la hora de enlazar Alameda del Valle con Rascafria, para no perder la costumbre cada vez que realizamos una salida.
Una vez en Rascafria ya recordamos de nuevo el camino. La subida a la Morcuera es dura pero fue aun mas dura ya que la ultima parte empezó a llover, al principio fueron unas gotas pero según nos acercábamos al refugio la lluvia ya era bastante fuerte, y por no detenerse en medio del ascenso nadie paro para ponerse el chubasquero por lo que llegamos calados a la Morcuera. Menos mal que estaba abierto el refugio, bueno más concretamente un pequeño cuarto donde pudimos refugiarnos hasta que termino la lluvia, allí nos juntamos con unos cuantos bikers que también les pasó lo mismo.
Tras secarnos un poco y aprovechando que llovía un poco menos, nos animamos a comenzar el descenso. Nada mas salir del refugio hay un pequeño tramo de carreta en bajada , que hay que coger para enlazar después con la pista forestal.
Durante este pequeño tramo pasamos un frió de narices, nos tiritaban hasta los dientes, menos mal que una vez en el tramo de pista forestal salio el sol, subiendo algo la temperatura pudiendo afrontar el resto de descenso mas cómodos.
Es aquí donde mas se noto la diferenta de bicis con la primera vez que estuvimos aquí, los frenos de disco, menuda diferencia a la hora de frenar en esas curvas de herradura, y salvo alguna apurada de frenada, llegamos a Alameda del Valle.